Mucho más que iglesias: Braga hechiza como «la Roma de Portugal»

Mucho más que iglesias: Braga hechiza como «la Roma de Portugal»

Manuel Meyer (dpa) – La mayoría de los turistas que visitan Portugal pasan por Lisboa, Oporto o Algarve, pero solamente unos pocos llegan hasta Braga, lo que resulta una verdadera omisión.

La ciudad situada en el norte del país es considerada por algunos incluso el mejor destino de viaje europeo en 2021. Para arribar allí, se puede tomar un vuelo hasta Oporto, y se llega a Braga tras unos 40 minutos de viaje en coche hacia el norte.

Una vez en la ciudad, quien quiera ver su más conocida atracción turística, deberá reunir energía y subir 581 escalones. Un asunto realmente sudoroso, aunque también existen opciones más relajadas.

Los visitantes asimismo pueden tomar asiento en el funicular con propulsión a agua más antiguo del mundo, que sube la empinada ladera del Monte Espinho en tres minutos.

El conductor del funicular Bruno Coroas explica: «Opera desde 1882 y funciona exclusivamente con fuerza hidráulica. Necesitamos unos 80 litros de agua por pasajero». Se trata de una experiencia interesante, y al mismo tiempo un viaje en el tiempo al siglo XIX.

Sin embargo, el cansador ascenso por las escaleras también vale realmente la pena. La impresionante escalinata barroca asciende 116 metros en zigzag hasta la iglesia de peregrinación de Bom Jesus do Monte. Su escalera de granito es considerada la más bella de Portugal. Capillas, crucifijos y estatuas de figuras bíblicas describen el Vía Crucis de Jesús.

«La escalera simboliza de alguna manera el ascenso de un cristiano al cielo», explica Varico Pereira, de la hermandad católica de Bom Jesus do Monte.

Más arriba aguardan la Plaza de Moisés, ornamentada con flores y su fuente de pelícanos, y la iglesia. «Antes de que Fátima se volviera famosa, el Santuario de Bom Jesus de Portugal era el lugar de peregrinación más importante», recuerda Pereira.

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El conjunto arquitectónico y paisajístico constituido por la basílica, la escalinata, varias capillas y el funicular fue declarado Patrimonio Mundial de la Unesco en 2019.

En el Monte Espinho, de 564 metros de altura, hay aún otro gran atractivo por visitar: la Basílica de Nuestra Señora de Sameiro, el segundo mayor santuario mariano de Portugal después de Fátima.

En 1964, el papa Paulo VI la elevó a basílica. Juan Pablo II la visitó en 1982. Actualmente se conserva en su interior, en carácter de reliquia, una gota de sangre del papa que fue santificado en 2014.

La plaza que se ubica delante de la Basílica ofrece una imponente vista sobre Braga. La ciudad fue fundada por los romanos en un suave paisaje de colinas bajo el nombre de Bracara Augusta, poco antes del nacimiento de Jesucristo.

Detrás de Braga, centellea el Atlántico bajo el sol del atardecer. Incontables torres de iglesias le dan forma a la silueta de esta localidad de unos 130.000 habitantes.

«No en vano Braga es llamada ‘la Roma de Portugal’. Lisboa es la capital política, Braga el centro espiritual de Portugal», afirma José Paulo Abreu, presidente de la Fraternidad de Nuestra Señora de Sameiro. Más de 40 iglesias románicas, barrocas y neoclásicas, conventos y capillas le dan su especial sello a la Braga medieval.

La Sé es la catedral más antigua del país. Enrique de Borgoña, padre del primer rey de Portugal Alfonso Enríquez, la mandó construir en el siglo XII. Se encuentra enterrado en la «capilla real».

La catedral -una combinación de los estilos románico, gótico y barroco- es el emblema de la ciudad. Junto a la cámara del tesoro con la cruz de hierro están sepultados todos los obispos desde el siglo III después de Cristo hasta la actualidad.

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Por esa razón, Braga es conocida como la ciudad de los obispos. Aquí, en esta ciudad lusa, cada piedra parece tener su propia historia.

Y, muy cerca del Palacio Episcopal, emana su perfume y florece el Jardim de Santa Bárbara, uno de los jardines públicos más bellos de Portugal, que data del siglo XVII.

«A primera vista, Braga parece una bella ciudad eclesiástica, pero algo conservadora. Aunque está muy lejos de serlo», asegura Daniel Pereira Cristo. El conocido músico y guitarrista de hecho considera que su ciudad natal es pronunciadamente joven y vital.

Braga cuenta además con una de las universidades más grandes de Portugal y casi 20.000 estudiantes que viven allí. «Por las noches los bares y cafés de la ciudad se llenan de jóvenes. Braga tiene una vida nocturna verdaderamente emocionante. En verano hay muchos conciertos al aire libre», relata Cristo.

Debido a la tradición eclesiástica, agrega, existen en Braga numerosas celebraciones populares, en las cuales se festeja amplia y generosamente y de forma poco cristiana. Y la música regional también desempeñará un papel durante la postulación de Braga para convertirse en la Capital Europea de la Cultura en 2027.

Además de los noctámbulos y los aficionados a la cultura, los amantes de la naturaleza y el senderismo también disfrutarán de Braga. Especialmente en el Parque Nacional Peneda-Gerês, a las puertas de la ciudad.

La Reserva de la Biosfera de la Unesco fascina con bosques de robles, paisajes de granito, valles profundos e innumerables cascadas. Aquí viven lobos ibéricos, cabras montesas, ciervos y animales de cría autóctonos, como la vaca cachena de largos cuernos.

Y, lógicamente, después de un día de caminatas tan largas, se hará presente el hambre. Entonces el visitante volverá a comprobar que se encuentra en el lugar correcto en Braga.

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En el corazón del verde Valle del Minho, entre las montañas y el Atlántico, la potente cocina regional fascina con sus platos de caza y pescado, entre otros. Quien no sea vegetariano, debería probar el típico cabrito al horno de Braga y la versión regional del bacalao portugués.

Una visita al mercado semanal, restaurado en una versión moderna, dará una buena impresión de la diversidad culinaria de la región. La estrella de la cocina de Braga es el pudín de huevos Abade de Priscos, famoso en todo el país.

Cultura, historia, vida nocturna, arte culinario, paseos, shopping… y todo ello accesible a pie. Braga tiene sorprendentemente mucho para ofrecer, según descubren numerosos viajeros.

De hecho, unos 600.000 usuarios de la página web de rankings European Best Destinations eligieron Braga como el destino de viaje más atractivo de Europa en 2021, por delante de competidoras como Roma, Florencia y París.

INGRESO AL PAÍS Y SITUACIÓN DE LA PANDEMIA

Es nuevamente posible viajar a Portugal. Para viajar a tierra firme lusa, es necesario presentar un test PCR negativo (de no más de 72 horas) o un test rápido de antígenos (de no más de 24 horas). No se realizan excepciones para personas vacunadas ni restablecidas de covid-19.