Cuando ya han pasado dos meses desde la desaparición de Diana Quer en Galicia, parece que el movil puede ser el mejor aliado de los investigadores. Eso sí, si consiguen hacerse con la información que almacenaba en remoto.
Hay que tener en cuenta que las pistas pasan por entender cuáles fueron los movimientos de la joven desde que abandonara el recinto de las fiestas y a sus amigos y encaminara sus pasos hacia el domicilio familiar, al que no llegó.
Se habla de que se subió a un vehículo y, de hecho, parte de la investigación ha seguido las pistas que las cámaras de seguridad de las carreteras colindantes han podido conseguir, pero eso no significa que se pueda explicar qué pasó durante las primeras horas.
La señal del movil es realmente lo que situaría a Diana Quer en un lugar u otro, de ahí que la información de las antenas de comunicación esté siendo sometida a una profunda investigación para ver si consiguen obtener algún dato que saque a colación hacia dónde pudo encaminar sus pasos esa madrugada.
El siguiente paso fue poner en marcha, en remoto, el movil apagado o sin batería de Quer, algo que permitió a los expertos poder leer los whatsapp recibidos una vez apagado el teléfono y que no había llegado a leer la propia Diana. Sin embargo, lejos de arrojar luz, se busca ser capaz de poder acceder a los que leyó precisamente antes de que el terminal dejara de dar señal.
Y por ello han contactado con Whatsapp, el gigante vinculado a Facebook y a Mark Zuckerberg. Sin embargo, la contestación ha sido negativa. No sólo no pueden facilitarlo sino que, como ya anunciaran en su cambio de política y privacidad, los mensajes se encriptan de dispositivo a dispositivo y no se almacenan, con lo que no pueden rescatar las comunicaciones que solicita la Guardia Civil a través de juzgado. Desde luego, una sorpresa para los que dudaban de la realidad en la privacidad de esta aplicación utilizada por millones de personas en el planeta.