Los envíos internacionales siguen creciendo gracias al ecommerce

Los envíos internacionales siguen creciendo gracias al ecommerce

En 2021 – últimos datos disponibles -, la cifra de envíos que se habían despachado desde y en España se contabilizaba en una facturación de 6500 millones de euros. Un negocio que deja mucho aún por desarrollar gracias al esfuerzo que está haciendo el comercio electrónico en nuestro país.

Los envíos internacionales han sido, sin duda, los gran disruptores del sector gracias a un aumento de ventas del comercio online, que creció rondando el 35% el último año, siendo algo más de la mitad, en concreto, rondando el 60%, comercio con el exterior.

Con más de mil millones de envíos anuales desde las principales operadoras, se entiende que es un sector que está en auge y que aún tiene recorrido gracias también a la apuesta de las pymes por digitalizar sus procesos, incluyendo una página web con una tienda online que está sirviendo de escaparate internacional.

«Hay una serie de productos típicos de nuestro país que ahora, pudiendo comprarse directamente a tienda, empiezan a crear un mercado en sí mismo. Hasta ahora, solo llegaban a las tiendas de otros países mediante intermediarios. De esta forma, directamente en muchos casos el productor es el que envía. La moda, parte de nuestra gastronomía e incluso la electrónica está teniendo un gran boom fuera de nuestras fronteras, sin olvidar gran parte de productos cosméticos que se realizan en laboratorios españoles y que están siendo referentes de calidad y resultados» explican desde el sector.

Si se echa un vistazo a las exportaciones, casi diez mil millones de euros fueron las cifras de facturación – según las cifras disponibles del primer semestre de 2022 – del ecommerce en España hacia el exterior. Una cifra que probablemente se supere con creces dado que sigue en marcha el Plan de Digitalización de Pymes que está ayudando a las pequeñas y medianas empresas a dar el salto a competir también online haciendo que el público objetivo se multiplique de forma clara al poder enviar, directamente al consumidor final del producto o servicio.

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La paquetería está claro que va ganado terreno a la tradicional carta, pero aún queda por andar para conseguir corredores logísticos más eficientes y con una capacidad de acortar plazos de entrega, ahorrar en gastos de envío y, sobre todo, dar mejor seguimiento a todo el proceso.

«Por suerte la mayoría de compañías han optado ya por monitorizar los paquetes, lo que permite conocer, en todo momento, por dónde transitan y los plazos previstos de entrega. Gracias a eso se está consolidando como la primera opción de ventas para muchos que, desde casa, dejan de desplazarse para recepcionar sus compras. Con la ventaja de los puntos de entrega por las ciudades, aunque no se esté en el domicilio, se puede dejar en taquillas o tiendas próximas, agilizando la recogida y facilitando los horarios para todas las partes implicadas» explican.

A nivel internacional, aunque a priori la mayor parte de envíos se hace a la Unión Europea, son los países asiáticos y orientales los que también tienen los ojos puestos en los productos españoles, sin lugar a dudas por la calidad y originalidad de los mismos y por la exportación también de una cultura que conquista en el planeta.