Bartolomé Esteban Murillo (Sevilla, 1617 – 1682) fue un pintor barroco español del siglo XVII. Fue uno de los máximos representantes de la escuela sevillana de pintura. Murillo es considerado como uno de los mejores exponentes del Barroco en España, y su obra está presente en muchas colecciones y museos de todo el mundo.
Vida
Murillo nació en el seno de una familia humilde en el barrio de San Miguel de Sevilla. Al parecer, su padre, Esteban Murillo, fue un comerciante de telas. Su madre, María Pérez, falleció cuando él tenía tan sólo seis años. Se desconoce el lugar en el que realizó sus estudios, pero se cree que fue bajo la tutela de Juan del Castillo, un pintor sevillano.
A los veinticinco años, se casó con Beatriz Cabrera y tuvieron un hijo llamado Bartolomé Esteban. Después de la muerte de su esposa, se casó con Jerónima de Bracamonte, una viuda sevillana con la que tuvo tres hijos. Murillo fue un pintor prolífico y destacó por su facilidad para la pintura, lo que le permitió ganar gran fama en España y en el extranjero.
Estilo
Murillo era conocido por su habilidad para la pintura religiosa, aunque también realizó obras de carácter profano. Su estilo era realista y se caracterizaba por la luz, los colores brillantes y el cuidado detalle de los rostros de sus personajes. Además, su obra se destacaba por su delicadeza, su ligereza y su luminosidad. Esto le hizo ganar gran popularidad entre la clase alta de la época.
Obras más destacadas
Entre sus obras más destacadas se encuentran:
- La Inmaculada Concepción (1678), una de sus obras más conocidas, ubicada en el convento de los Capuchinos de Sevilla.
- La Virgen de la Amargura (1660), ubicada en la Iglesia de Santa María La Blanca de Sevilla.
- La Virgen de los Lirios (1670), ubicada en la Iglesia de Santa María La Blanca de Sevilla.
- San Antonio de Padua (1667), ubicada en la Iglesia de San Juan de los Caballeros de Sevilla.
- El Expolio (1670), ubicada en el Museo del Prado de Madrid.
- El Niño Jesús con los Peces (1670), ubicada en el Museo del Prado de Madrid.
- San Francisco de Asís en oración (1675), ubicada en el Museo del Prado de Madrid.
Legado
Murillo es considerado uno de los pintores más importantes de la escuela sevillana y uno de los principales representantes del Barroco español. Su obra se caracteriza por su luminosidad, su delicadeza y su realismo, lo que le ha hecho ganar gran popularidad entre los amantes de la pintura. Sus obras se encuentran en museos y colecciones de todo el mundo, como el Museo del Prado de Madrid, el Museo de Bellas Artes de Sevilla y el Museo de Arte de Nueva York.
Influencia
Murillo fue una gran influencia para muchos pintores posteriores, entre los que se encuentran el pintor francés Jean-Baptiste Greuze y el pintor inglés Thomas Gainsborough. También fue una gran influencia para el pintor mexicano Diego Rivera, quien admiraba mucho el estilo de Murillo y lo consideraba uno de los pintores más grandes de la historia.
Conclusion
Bartolomé Esteban Murillo fue uno de los principales representantes de la escuela sevillana de pintura y uno de los mejores exponentes del Barroco español. Su obra se caracteriza por su luminosidad, su delicadeza y su realismo, lo que le ha hecho ganar gran popularidad entre los amantes de la pintura. Su legado sigue vivo hasta el día de hoy y su influencia se ha extendido a muchos otros pintores de todo el mundo.
