La música forma parte del imaginario colectivo. Una melodía, una canción, un estribillo pueden llevarnos a otro lugar, a unos recuerdos de otro momento de nuestra vida. Ese es el poder de la música. Capaz de hacernos sentir mejor o incluso de relajarnos, históricamente la música ha servido como vehículo de expresión para sus compositores. Puede narrar una historia de amor, un desencuentro, una frustración o incluso durante mucho tiempo sirvió también como medio para protestar por una situación política. Muchos movimientos sociales se han gestado al calor de una